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Respeto.

Articulando volúmenes.
Respetando el entorno natural.
Vivienda pasiva en Asturias.

En este caso, nuestros clientes disfrutan de una ubicación privilegiada en un entorno protegido donde la mera presencia en la parcela transmite una sensación de paz y tranquilidad gracias al entorno natural y la presencia de árboles por todas partes. Es como detenerse en el tiempo, y con el diseño de la vivienda, se crea un espectáculo de belleza natural y aire puro que complementa perfectamente la experiencia de vivir en este entorno.

El diseño de la vivienda se adapta perfectamente al terreno, permitiendo que todas las áreas principales estén en la planta baja, lo que maximiza la conexión con el exterior. La distribución incluye tres dormitorios, zona de invitados, cocina, comedor, salón, baños, así como áreas para un taller y un despacho, todas orientadas hacia el sur.

En la planta inferior se encuentran las áreas comunes destinadas a la cocina y el espacio para el entretenimiento y la socialización, mientras que en la planta superior se ha optado por ubicar las áreas de descanso y privacidad.

Dado que contamos con una fachada longitudinal perfectamente orientada al sur, que ofrece excelentes oportunidades de captación solar durante los meses de invierno, la estrategia de distribución propone ubicar todos los espacios en esta orientación. La estrategia bioclimática se centra en orientar todas las áreas de la vivienda hacia el sur, aprovechando al máximo la captación solar a través de amplias aberturas. La disposición de los volúmenes de la casa facilita una ventilación cruzada eficiente, ya que el aire circula libremente de norte a sur, aprovechando la diferencia de temperatura para garantizar un movimiento de aire efectivo y una adecuada ventilación en todo momento.

Los acabados en fachada de madera y piedra ofrecen una combinación única de estética, durabilidad, versatilidad y sostenibilidad.

Pese a que la reducción de la demanda está asegurada mediante un sistema constructivo que consigue una elevada inercia térmica, acumulando temperatura que se mantienen gracias a un elevado aislamiento, así como una excelente captación y protección solar y un sistema de aerotermia. La renovación de aire se lleva a cabo mediante un recuperador de calor, todo ello alimentado mediante placas fotovoltaicas.

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