La combinación de una estructura de madera y termoarcilla puede mejorar la eficiencia energética, reducir la huella de carbono y contribuir a la descarbonización de la construcción de varias maneras:

AISLAMIENTO TÉRMICO: La termoarcilla proporciona un excelente aislamiento térmico, lo que ayuda a mantener una temperatura interior estable y confortable. Al agregar una estructura de madera, que también tiene propiedades aislantes, se mejora aún más la eficiencia energética del edificio al reducir la pérdida de calor en invierno y la ganancia de calor en verano.
MENOR CONSUMO DE ENERGÍA: Gracias al buen aislamiento proporcionado por la termoarcilla y la estructura de madera, el edificio requerirá menos energía para la calefacción y refrigeración, lo que se traduce en un menor consumo de energía a lo largo de su vida útil. Esto contribuye a la reducción de las emisiones de carbono asociadas con la operación del edificio.

MATERIALES DE BAJO CARBONO: Tanto la madera como la arcilla son materiales de construcción de bajo carbono, lo que significa que tienen una huella de carbono relativamente baja en comparación con otros materiales de construcción como el hormigón o el acero. Al utilizar estos materiales en la construcción, se reduce la cantidad de emisiones de carbono asociadas con la fabricación y el transporte de materiales de construcción.

En resumen, la combinación de una estructura de madera y termoarcilla mejora la eficiencia energética del edificio, reduce la huella de carbono asociada con su construcción y operación, y contribuye a la descarbonización del sector de la construcción al utilizar materiales de bajo carbono y alentar el secuestro de carbono.